Bien es sabido que durante el acto sexual, y más si no es con tu pareja habitual, existe cierta dosis de ansiedad que te puede llegar a impedir retrasar el orgasmo tanto como te gustaría.
Si tu problema es que llegas al orgasmo demasiado de prisa, estamos seguros de que estas cuatro posiciones contribuirán a mejorar considerablemente tu vida sexual.
¡Vamos a conocerlas!
Las posiciones sexuales tienen sus secretos
¿Has pensado que es muy posible que llegues al orgasmo demasiado rápido porque durante el sexo adoptas posiciones que favorezcan esa situación?
Y es que existen algunas posturas sexuales que ayudan a demorar la eyaculación. Esto puede deberse a varios factores implicados en evitar la sobreestimulación del pene.
Dichas posiciones:
1. No apelan a la tarea de empujar o penetrar.
2. Impiden una penetración o empuje profundo.
3. Dan prioridad a las sensaciones de placer y no a la destreza sexual, por lo que no requieren un empuje vigoroso.
4. Necesitan que la concentración se dedique a la postura más que a la ansiedad por penetrar.
5. Te dan el control de la situación, por lo que puedes decidir cuánta estimulación recibes y cuánta das.
4 posiciones para retrasar el orgasmo
Si practicas posiciones diversas podrás sorprender a tu pareja y tendrás una vida sexual mucho menos rutinaria o aburrida. Y si además estas posiciones te ayudan a retrasar un orgasmo demasiado precoz: ¡bingo!
Posición número 1: cucharita
Esta es una de las posturas sexuales más conocidas y también de las más practicadas, pero ¿a que no sabías que es una de las ideales para retrasar el orgasmo?
Para hacer la cucharita, ambos miembros de la pareja se acuestan de lado, el hombre detrás de la mujer. Ella ha de abrir ligeramente las piernas para ser penetrada desde atrás. Él tantea su vagina con la mano y da inicio a la penetración.
La ventaja de esta posición es que puedes realizar la penetración con ciertos límites y evita los empujes largos y salvajes que suelen volverse irrefrenables y conducen fácilmente más allá del punto de no retorno. Además, la penetración en esta posición alcanza el punto G femenino. Concéntrate en acariciar su cuerpo y estimular suavemente su clítoris con los dedos.
Posición número 2: Misionero sin penetración
¿Alguna vez has pensado en que esta sencilla y archiconocida posición podría intentarse de una forma diferente?
¿Como se hace el misionero sin penetración? Pues es muy sencillo, te colocas en la posición del misionero habitual, pero sin llegar a la penetración. En cambio, has de frotar suavemente la parte posterior de tu pene contra su clítoris.
La ventaja es que se trata de una posición igual de excitante, pero en lugar de centrar la excitación del pene en sus zonas más sensibles, las centras en la parte posterior que lo es mucho menos.
Posición número 3: Enfrentados
Es una posición muy similar a la de la cucharita, ambos miembros de la pareja han de acostarse de lado, pero enfrentados entre sí. Esta posición requiere de controlar los impulsos y también de trabajo en equipo.
Ella levanta la pierna libre y envuelve tus caderas para darte un acceso fácil a su vagina.
El beneficio de esta posición es que ambos pueden controlar la profundidad de la penetración, lo que la convierte en una forma muy práctica de compartir el control. Tú puedes concentrarte más en tus sensaciones y limitar la penetración a tu gusto.
Posición número 4: Yab-yum
El término Yab-yum proviene del idioma tibetano, significa «padre-madre» y es un símbolo muy común en el arte budista del Tíbet, Nepal, Bután y la India.
El Yab-yum representa a la deidad masculina uniéndose sexualmente con su esposa, la deidad femenina. Se lo puede ver habitualmente, sentado en posición de loto, en tanto que su consorte se sienta sobre su falda.
Puedes sentarte en la cama o sobre un cojín en el suelo y tu pareja sentarse a horcajadas sobre ti, de modo tal que podrás penetrarla fácilmente desde adelante.
Las ventajas de esta posición, aunque parezca contradictorio, es que es bastante difícil de mantener, no podrás empujar de forma continuada pues has de sostenerte a ti mismo y a tu pareja. Aunque algo incómoda, se trata de una postura sumamente excitante e íntima, en la que los besos y la caricias adquieren mayor protagonismo.
¿Conoces alguna otra postura sexual para retrasar el orgasmo? ¡Compártela en los comentarios!