¿Cuántas veces has escuchado hablar del sexo tántrico? Estamos convencidos de que han sido innumerables las voces que se han levantado y tratado de explicarte su significado de una u otra forma. Y, por supuesto, cada una ha intentado hacerlo de buena fe y de acuerdo a sus convicciones.
Pero la pregunta ahora es, ¿Cuánto hay de cierto y cuánto hay de mito en todo lo que has escuchado?
La realidad es que es muy probable que mucho de lo que has oído decir sobre el sexo tántrico sea falso. Y lo más preocupante es que estas falsedades te hayan echado para atrás a la hora de experimentar con el Tantra, sus maravillosos masajes eróticos y el sexo.
Porque tenemos una larga trayectoria y experiencia en todo lo que se relaciona con el erotismo del Tantra y porque hoy nos hemos despertado rebeldes, ¡creemos que ha llegado la hora de gritar la verdad sobre el sexo tántrico a los cuatro vientos!
5 mitos y mentiras acerca del sexo tántrico
A continuación, te vamos a revelar cuáles son los mitos más repetidos y cuáles las mentiras más arraigadas acerca de esta popular práctica sexual. ¡Que nadie más logre confundirte!
Mito número 1: el final lo determina el orgasmo
¿Y si te decimos que, precisamente, el objetivo del sexo tántrico no es la eyaculación? Es decir, si eyaculas, perfecto, pero en realidad no es el fin último y ni siquiera se pretende que lo sea.
La finalidad de un encuentro tántrico es la de disfrutar del camino de las sensaciones y de las emociones que fluyen entre los cuerpos y el Universo. Es el conocimiento de uno mismo y la unión con lo Divino lo que convierte al sexo tántrico en único e irreemplazable. Anímate a vivir esta maravillosa conexión sexual que se establece y que permite experimentar conscientemente todo lo que el Tantra puede provocar en tus cinco sentidos.
El orgasmo se puede encontrar en cualquier momento, incluso después de que finalice la práctica tántrica. Así que: ¡a disfrutar sin presiones!
Mito número 2: la penetración está prohibida
Totalmente falso. La penetración puede convertirse en una maravillosa actividad del sexo tántrico. Sin embargo, es cierto que ha de ser la guinda del pastel. Esto significa que hay que dejar totalmente de lado las prisas y la ansiedad por penetrar o ser penetrado.
Los besos y las caricias han de prolongarse hasta que el deseo por experimentar una penetración sea verdaderamente irrefrenable.
Mito número 3: si eyaculas, el Tantra pierde sentido
Obviamente, es este mito el que no tiene ningún sentido. El orgasmo es una parte del Tantra como cualquier otra. No obstante, es importante no hacer del orgasmo el objetivo principal sino por el contrario, disfrutar todo lo que se pueda del propio cuerpo antes de entregarse a las mieles de la eyaculación.
Te aconsejamos retener el momento del orgasmo por lo menos tres o cuatro veces antes de llegar al clímax.
Mito número 4: el orgasmo tántrico es más intenso que el tradicional
No necesariamente. Dependerá del tiempo que logres contenerlo durante el acto sexual. Lo que sí podemos asegurarte es que la calidad del orgasmo será mucho mayor. ¿Por qué? Porque al no sentir la presión de tener que alcanzarlo sí o sí, tanto la mente como el cuerpo se relajan hasta el punto en que nada más existe en el mundo que tú y tu pareja.
Además, el espíritu se refuerza y enriquece. Sin lugar a dudas, el sentido espiritual con el que se inicia una práctica de sexo tántrico jamás será igual después de haberla finalizado.
Mito número 5: el sexo tántrico solo ha de practicarse con la pareja
Esto es completamente falso. El sexo tántrico no es algo que se pueda aprender en dos minutos. Como imaginarás, se trata de una práctica dotada de una gran cantidad de matices y lleva años aprender a realizarla correctamente.
Esta es la razón por la que lo ideal es iniciarse con un profesional del masaje tántrico, alguien que te vaya llevando poco a poco de la mano hasta que puedas lograr la comunión contigo mismo y lo Divino.
Y, a partir del aprendizaje obtenido, entonces sí estarás preparado para compartirlo con tu pareja y vivir junto a ella momentos inolvidables de conexión intensa y profunda.
¿Conoces algún otro mito relacionado con el sexo tántrico? ¡Compártelo con nosotros!