¿Te has excitado alguna vez sintiéndote el amo o el esclavo de tu pareja? ¿Sabes realmente si eres dominante o sumisa?
Los juegos de dominación y sumisión (D/s) constituyen una maravillosa y excitante forma de descubrir nuestra sexualidad y de redescubrir el sexo propiamente dicho. Sin embargo, no es fácil comprender por aquellos que no los practican.
Es cierto que es bastante simple identificarnos con la excitación que provocan unas nalgadas suaves, pero… ¿qué hay detrás de las prácticas que utilizan látigos y trajes de látex destinadas a humillar y a sentirse humillado en privado o en público? ¿Es tan fácil comprender la erótica que se encuentra detrás de esto?
Y es que etiquetarse a sí mismo a la ligera nunca es fácil y la mayoría de las veces acarrea connotaciones negativas. Es por ello que a lo largo de este artículo vamos a hacerte algunas preguntas reveladoras que te permitirán conocer las principales características de un dominante y de un sumiso para que puedas identificarte con ellas y decidir en qué categoría te incluyes.
¿Vamos a conocerlas juntos?
Razones por las que somos dominantes o sumisos
No es posible hallar una sola razón que nos explique el por qué nos sentimos más atraídos por una u otra práctica. Y lo que sucede es que existen tantos motivos como personas que se identifican con la sumisión o la dominación.
Curiosamente, cuando se trata de sexo dominante o sumiso no tiene nada que ver nuestra personalidad real, aquella con la que nos relacionamos en el día a día. Existen, por ejemplo, quienes ocupan cargos de mucha responsabilidad en su trabajo y se inclinan por una sexualidad sumisa para poder descansar.
Asimismo, los hay que han vivido experiencias traumáticas en su infancia, con una madre dominante, por ejemplo, y se excitan reproduciéndolas. También existen aquellos que ocupan posiciones de sumisión en su vida cotidiana y por lo tanto un sexo dominante en el cual se sientan poderosos les ofrece un escape a su rutina y a sus frustraciones.
Lo cierto es que quien ha aceptado por fin que disfruta con la dominación o la sumisión, ha transitado un largo camino de valentía, identificación, reconocimiento personal y de comunicación para llegar hasta ello. Como para que lo entiendas mejor, aceptar frente a la pareja y comunicarle esta inclinación es muy similar a «salir del armario» para una persona homosexual.
Y lo que sí podemos afirmar es que las prácticas de D/s causan unos niveles de excitación que pueden llegar a alcanzar una intensidad desconocida para los amantes del sexo vainilla.
¿Eres dominante, sumiso o una mezcla de ambos?
Tanto sumisos como dominantes son una parte esencial de la relación para que esta funcione.
A continuación te haremos algunas preguntas que te permitirán conocer las características más predominantes en los sumisos y los dominantes.
¿Con cuáles de ellas te identificas?
● Personalidad dominante
Si respondes afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, es muy probable que tengas una personalidad sexual dominante.
1. ¿Eres quien siempre da el primer paso para tener relaciones sexuales y llevas las riendas de la relación en cada encuentro?
2. ¿Hablas abiertamente de sexo en público y cuentas sin tapujos lo que te gusta en la cama?
3. ¿Eres habitualmente controlador en tus relaciones sexuales?
4. ¿Te gusta elegir las posturas y le pides al otro lo que deseas a cada momento?
5. ¿Tus posturas favoritas son aquellas en las que puedes tener el control de la situación?
● Personalidad sumisa
Si respondes afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, es muy probable que tengas una personalidad sexual sumisa.
1. ¿Disfrutas más del sexo si eres guiado en tu intimidad que si tienes que llevar las riendas?
2. ¿Prefieres que sea tu pareja quien marque las pautas de los juegos previos? 3. ¿Rara vez tomas la iniciativa en el sexo y tu actitud es generalmente pasiva?
4. ¿Piensas mucho antes de mantener relaciones sexuales y rara vez llegas al sexo por un impulso?
5. ¿Prefieres las posturas en las que sea tu pareja quien lleve el control?
Como has podido ver te hemos dado las características más relevantes de las personalidades dominantes y sumisas. No obstante, como hemos dicho al principio, no todo en la vida suele ser blanco o negro. Además de estas personalidades sexuales bien marcadas y determinantes existen otras que las incluyen ambas. A estas personas les excita intercambiar roles y no se ajustan estrictamente a ningún estereotipo de los mencionados.
Y tú, ¿con cuál de estas personalidades sexuales te identificas? ¡Descríbete en los comentarios y permítenos conocerte mejor!