Si eres un seguidor o seguidora asidua de nuestros artículos sabrás que el sexo tántrico es una práctica estrechamente ligada al budismo y a la meditación, y que tiene por objetivo el de aumentar el placer sexual hasta límites imaginables.
¿Y cómo se logra este aumento de placer? Se logra a través del autoconocimiento personal y la conexión íntima con tu pareja.
Hoy vamos a hablarte del sexo tántrico y de las conexiones emocionales, mentales y físicas que se establecen gracias a su práctica. Nuestra intención es que llegues a tener una experiencia sexual maravillosa que trascienda los límites de lo conocido.
El sexo tántrico y la realidad
El fundamento del sexo trántrico es ayudarnos a sentirnos completamente conectados con nuestro aquí y ahora. Y el Tantra concretamente, pretende que seamos más conscientes de todo lo que nos rodea, así como de nuestro interior y de cada rincón de nuestro cuerpo.
Así es la forma que tiene esta técnica milenaria, al igual que la meditación, de fomentar en cada uno de nosotros una serie de beneficios psicológicos cuyo alcance va mucho más allá de los placeres que nos brinda nuestra pareja en la cama.
Antes de meternos de lleno en los beneficios del sexo tántrico es importante aclarar que uno de sus principales objetivos es llevarnos a la autoexploración de nuestro cuerpo. Por lo tanto, no hemos de olvidarnos de la masturbación tántrica cuya meta es dar rienda suelta a la conciencia Divina por medio del conocimiento de nosotros mismos.
Beneficios psicológicos del sexo tántrico
1. Intimidad, interacción y comunicación
Como es bien conocido, el objetivo último del sexo tántrico no es el orgasmo, muy por el contrario, el clímax pasa a un segundo plano para dar lugar a la lentitud de besos y caricias con el fin de acercarnos mucho más íntimamente, tanto al otro como a nosotros mismos. Un buen ejemplo de esto son los masajes tántricos o la masturbación tántrica.
Vivir el sexo desde el punto de vista tántrico significa alcanzar una mayor intimidad y una conexión inigualable con nuestra pareja.
2. Vivir el aquí y el ahora
Estamos acostumbrados a vivir el sexo como un espacio de placer que culmina en el estallido de un orgasmo.
Sin embargo, pocas veces nos planteamos que, además de placer físico, el Tantra le aporta al sexo la capacidad de ampliar nuestro estado de consciencia a través de disfrutar la experiencia en el momento presente. Vivir el aquí y el ahora en el instante mismo que el placer se produce, lo amplía hasta límites inimaginables.
3. Aumenta la excitación y da rienda suelta a la líbido
Debido a que el sexo tántrico no busca el orgasmo en sí mismo sino que nos invita a disfrutar de cada momento, permite tomar el sexo con una mayor libertad. Esta libertad se traduce en un aumento de deseo y en una mejora notable de la lubricación femenina.
En este sentido también aumenta la sensación de empoderamiento y de autoestima, especialmente en aquellos hombres y mujeres que tienen una imagen negativa de su propio cuerpo. Un mayor estado de conciencia es el primer paso para dar rienda suelta a nuestros deseos más profundos y nos permite establecer una mayor conexión con nuestra pareja.
4. Tira por tierra nuestras barreras emocionales
Una enorme cantidad de bloqueos sexuales tienen su origen en experiencias emocionales negativas vividas en el pasado. Incluso, en experiencias de las que ni siquiera somos conscientes.
En este orden de cosas, el sexo tántrico ayuda a intensificar las conexiones espirituales entre la pareja y de este modo contribuye a sanar esos traumas emocionales que nos impiden vivir y disfrutar de la experiencia sexual con plenitud.
Consejos para practicar un sexo tántrico increíble
● Desear y ser deseado: la filosofía del Tantra valora en gran medida las cualidades femeninas: sensibilidad, ternura, atención, suavidad… Pon estas cualidades en práctica con tu pareja mostrando una actitud receptiva. Toma conciencia de quién tienes a tu lado y admira su belleza. Haz que el otro se sienta deseado.
● Contacto visual: establece un contacto visual sostenido, sumérgete en la contemplación de su cuerpo y de su rostro. Escucha al otro con tus cinco sentidos, míralo a los ojos y mantened ambos una mirada atenta para descifrar vuestros sentimientos más profundos. Esta es una maravillosa forma de desnudaros emocionalmente.
● Fluir: si ambos lográis mantener un movimiento armónico durante el acto sexual, llegaréis a igualar el ritmo y la energía sexual para transmitiros sin palabras vuestras emociones y deseos más profundos e íntimos.
● Control de la respiración: un excelente ejercicio para lograr sincronizar vuestros ritmos respiratorios consiste en cerrar los ojos, desnudos, estando uno frente al otro. Primero cada uno ha de conectar con su propia respiración y luego con la de su pareja.
¿Has sentido que algunos de estos consejos iban directamente dirigidos a ti? Eso significa que tu ser interior está pidiéndote a gritos abandonar el sexo tradicional para sumergirse en las mieles del sexo tántrico.