¿Has perdido el deseo y te ves poniendo excusas cada vez que tu pareja te busca sexualmente? ¿Sientes temor cuando piensas en mantener relaciones íntimas? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas es posible que estés pasando por un periodo de erotofobia.
Lo cierto es que existen muchas fobias, como la que se siente por las alturas, por las grandes aglomeraciones o por los espacios cerrados. Sin embargo a esos miedos estamos acostumbrados y los percibimos como algo normal. Pero cuando se habla de fobia al sexo a muchas personas les parece algo inverosímil.
¿Es posible tener miedo a mantener relaciones sexuales? La respuesta es sí, es completamente posible.
¿Qué es la erotofobia?
Comencemos desde el principio. Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad y se trata de un intenso temor irracional a algo que en realidad no representa ningún tipo de peligro.
Y dentro de las fobias encontramos la erotofobia. Esta fobia va apareciendo poco a poco a causa de la falta de autoestima y de las expectativas poco realistas que alguien va formándose acerca de cómo ha de ser una relación sexual. Estas expectativas fallidas comienzan a provocar inseguridades y van creando paulatinamente una fobia al sexo.
¿Cómo se manifiesta la erotofobia?
La erotofobia va desarrollándose de forma subyacente y sale a la luz cuando menos se lo espera.
Suele manifestarse inicialmente en forma de aburrimiento ante la idea de tener sexo. Luego surgen sentimientos de incomodidad y repulsión y, sobre todo, un gran deseo de escapar de la situación. Puede ocurrir que quien tiene fobia al sexo evite tener pareja.
La erotofobia está más relacionada con la intimidad que con el acto sexual en sí mismo. De hecho, alguien que sufre de este miedo irracional siente deseo sexual y placer al masturbarse, pero su problema comienza cuando tiene que mantener relaciones íntimas con otra persona.
¿Cómo superar la fobia al sexo?
Aunque a quien sufre de fobia al sexo le pueda parecer imposible, existen vías para superar este miedo. Aunque sí es importante recalcar que no es algo que se pueda superar de un día para el otro. Será necesario emplearse a fondo con ganas, paciencia y esfuerzo.
¿Tienes erotofobia? A continuación te daremos algunos consejos útiles para que puedas superarla.
● Aprende a relajarte
Si tu cuerpo no está relajado es imposible disfrutar de una relación sexual. En este aspecto, el sexo tántrico puede convertirse para ti en una ayuda fabulosa.
Ir poco a poco liberándote de las tensiones, de los prejuicios, comenzar a prestar atención a las caricias de la otra persona, al tacto de su cuerpo y cada una de las sensaciones será una terapia milagrosa para vencer cualquier tipo de miedo al sexo. ¡Déjate llevar y fluye!
Y ni qué hablar si un día decides ponerte en manos de nuestras chicas o chicos masajistas tántricos profesionales. Podrás descubrir que el sexo es una maravilla que no te puedes dar el lujo de perder.
● Fuera las expectativas
Y aquí nuevamente hemos de poner en valor al Tantra como técnica para liberarte de cualquier tipo de expectativa y objetivo a alcanzar.
El Tantra errótico jamás busca el orgasmo como objetivo final sino que su único fin es convertir al sexo en una aventura repleta de placer, un camino de comunicación con el otro y de unión con nuestra parte Divina.
Por otra parte, si nunca has tenido un encuentro sexual podrías llegar a tener miedo a que te duela. Las experiencias que han tenido tus amigos no tienen que ser consideradas como verdades absolutas.
En estos casos es muy importante que busques información fuera de tu entorno. Un profesional sexólogo puede responder a todas tus dudas y quitarte gran parte de tus miedos.
● Deja tus preocupaciones fuera de la cama
Las preocupaciones cotidianas, las prisas y la ansiedad pueden alejarte del deseo de mantener sexo con otras personas.
El sexo jamás debe convertirse en una obligación como las que tienes en tu día a día. Nunca ha de ser un acto mecánico y lleno de miedos por no sentirte capaz de cumplir con determinados objetivos.
Busca un lugar y un día en el que nadie pueda interrumpirte y haz el amor con alguien especial de forma calmada y dejando fuera cualquier inquietud cotidiana.
Las prisas del día a día, el estrés o la ansiedad pueden hacer que mantener sexo sea algo mecánico, repleto de miedos que nos impidan saborear el momento. Por eso, mantener relaciones de forma pausada y tranquila es una magnífica opción.
En definitiva, enfrentarnos a nuestros propios miedos puede resultar doloroso, pero una vez dado el primer paso podrás ver cómo ese temor al sexo va diluyéndose poco a poco hasta dar paso a una vida repleta de erotismo y placer.