¿Has probado alguna vez el sexo anal? Si aún eres virgen en esta práctica, este artículo te encantará pues aprenderás a disfrutar de tu primera vez con el mayor placer posible.
¿Nos acompañas?
¿Qué es el sexo anal?
Cuando hablamos de sexo anal nos estamos refiriendo a la práctica sexual en la cual el pene – o un juguete sexual – se introduce por el ano en el recto. Esta práctica puede realizarse en pareja o a solas.
El sexo anal se ha considerado una actividad tabú desde tiempos inmemoriales, tal es así que prácticamente todas las religiones lo han condenado. ¿Por qué?, te preguntarás. Esta condena religiosa se debe a que es una de las formas más eficientes de controlar la natalidad y a que, por otra parte, se trata de una actividad sexual con muchos riesgos en cuestiones de higiene.
Aunque este rechazo continúa vigente aun en nuestros días, el sexo anal es una de las prácticas más frecuentes entre las parejas homosexuales y cada vez más habitual entre los hererosexuales.
¿Por qué es placentero el sexo anal?
El sexo anal tiene de por sí un gran potencial de erotismo ya que el ano es un área en la que reside una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Estas terminaciones se encuentran muy cerca de los órganos sexuales y de los músculos pélvicos responsables de producir el orgasmo.
Asimismo, en el hombre la penetración masajea la próstata, por lo que le provoca un clímax sumamente intenso. Es incluso muy diferente al orgasmo causado por la masturbación o por una relación sexual convencional.
¿Es doloroso el sexo anal?
De forma natural el esfínter está cerrado, por lo que si no se ha trabajado convenientemente este músculo para distenderlo es altamente probable que el sexo anal sea doloroso.
También hay que recordar que el ano no se lubrica naturalmente, tampoco su musculatura posee una elasticidad natural que permita la dilatación. Es por ello que cobra una gran importancia el hecho de que puedas hablar con tu pareja acerca de lo que te gusta y lo que no te gusta en el momento de la penetración.
¡6 consejos para que lo disfrutes!
Si la primera experiencia que tenemos con el sexo anal es negativa, es muy posible que no queramos volver a intentarlo. Por ello, a continuación te daremos seis consejos imprescindibles para que puedas gozar de la penetración anal, incluso si esta es tu primera vez.
1. Comienza poco a poco
Si es la primera vez que lo haces, te sugerimos comenzar muy poco a poco hasta que no sientas ninguna molestia. Los desgarros del esfínter anal se pueden producir cuando se intenta una penetración directa y agresiva.
Antes de comenzar con un pene practica con un plug anal pequeño para dilatar el ano y ve aumentando su tamaño hasta que tengas el convencimiento de que no sientes ningún dolor.
Si no tienes un juguete sexual a mano, utiliza uno o dos dedos para calentar y detente ante la más mínima molestia. Una vez que hayas practicado en solitario llega el momento de hacerlo con tu pareja.
2. Hazlo con una persona en la que confíes
La comunicación es la clave. Estar en la misma sintonía que tu pareja aumentará tu confianza y tu capacidad de relajación, goce y orgasmo final.
3. El lubricante: ¡imprescindible!
¡Poco a poco y que resbale! Dí NO al dolor.
A diferencia de la vagina, el recto no se lubrica naturalmente y su apertura es mucho más estrecha, por lo que es muy importante utilizar un lubricante con base de agua en el pene y en el ano antes de intentar cualquier juego erótico, incluyendo aquellos en los que intervenga cualquier juguete sexual.
4. Que prevalezca la higiene
Cuando practicamos sexo anal es muy probable que tengamos que enfrentarnos a la materia fecal. Por ello es importante que vayas al baño antes de comenzar.
Hacerte un enema no es imprescindible, pero si lo vas a hacer te sugerimos que sea de una a dos horas antes. Ten precaución, pues un enema mal hecho puede producir efectos secundarios tales como la diarrea. Ten una toalla siempre a mano porque si sucede algún «accidente» podrás limpiarlo de forma más rápida.
5. Usa dos preservativos
Las heces contienen bacterias que pueden pasar a la vagina. Por lo que otra forma de cuidar y mantener la higiene es utilizar dos preservativos: uno cuando el pene entre en el ano y otro cuando penetre la vagina. De esta forma podrás reducir la transmisión de bacterias y prevenir las infecciones.
6. Disfruta del orgasmo
No todas son precauciones en el sexo anal. Si cumples con todos los pasos anteriores, al final recibirás tu merecido premio. El orgasmo anal existe ya que el recto es una zona repleta de terminaciones nerviosas. Y el mejor modo de alcanzarlo es disfrutar del camino.
Nunca olvides que la estimulación de otras partes erógenas como el clítoris, el cuello, los pezones o las prácticas románticas como los besos forman parte de un todo que te permitirá alcanzar un orgasmo increíble.
¿Has practicado alguna vez sexo anal? ¡Déjanos tu experiencia en los comentarios!